¿Existe el amor a primera vista? ¡Encuentra tu 'alma gemela'!
¿Acabas de estar frente a alguien a quien con solamente mirarle te sientes como si le conocieras de mucho tiempo atrás y te sientes “enamorado o enamorada”? Un “corrientazo” te sacude todo el cuerpo y estás tan emocionada que corres a contarle a tus amigos “¡es el amor a primera vista, ahora sí que llegó mi alma gemela!”.
Muchas veces nos topamos con situaciones similares. Amigos y amigas que nos confiesan haber sentido el “flechazo del amor” instantáneo y haberse enamorado locamente de alguien desde el primer momento. ¿Qué tan real es ese sentimiento? ¿Existe el amor a primera vista y las famosas “almas gemelas”?
¿Emociones o sentimientos?
Lo primero que tenemos que hacer es diferenciar las emociones, de los sentimientos y no confundir una cosa con la otra. Las emociones pertenecen al grupo de los llamados reflejos incondicionados, o sea, venimos al mundo con ellas como respuesta biológica a lo que nos sucede.
No hay que aprenderlas, nacemos con emociones que nos permiten sobrevivir, huir o enfrentar el peligro, alimentarnos o beber agua cuando tenemos hambre o sed.
Los sentimientos, por el contrario, se van adquiriendo, se van formando, no surgen espontáneamente y son reflejos condicionados. Su base, por supuesto, son las emociones, pero a partir de ahí hay un proceso de educación.
Un ejemplo sencillo, el bebé tiene hambre y comerá lo que le pongan delante sin muchas contemplaciones. El adulto, por mucha hambre que tenga, al estar en un restaurante esperará impaciente que le traigan el plato y los cubiertos.
En el primer caso hay una reacción emocional, en la segunda ya se han formado otros sentimientos como son los de la convivencia social, por ejemplo. Sin embargo, en situaciones extremas como en una guerra o catástrofe, cuando el hambre sea intensa entonces primarán las emociones y se olvidará el protocolo.
¿Amor a primera vista?
En general el famoso “amor a primera vista” como tal no existe. Lo que existe es la “atracción a primera vista”, eso sí. El impacto de quien te estremece y generalmente suele ser mutuo. Muchas veces es tan fuerte que con solo conocerse pueden llegar inclusive a tener relaciones sexuales íntimas.
Sin embargo, lo anterior no quiere decir en ningún momento que haya llegado el amor. Ese sentimiento se irá formando a medida que los que experimentaron esa atracción física empiecen a conocerse mejor: cuáles intereses comparten, sus puntos de vista, el carácter...
La compatibilidad entre ambos en cuanto a gustos e ideas comunes, valores morales, familiares, sociales, el respeto que ambos se prodiguen, y todo lo que va conformando una relación de pareja.
Cuando se conoce la diferencia entonces esa persona recientemente conocida no se atreverá a decirte “te amo” desde el primer momento porque sonaría falso. Mejor “tú me gustas mucho, creo que podría llegar a amarte en un futuro”, en fin un toque más sincero, menos exagerado, más concreto y sólido.
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Muchos caen en la trampa de la emoción intensa pasajera y cuando este volcán emocional empieza a apagarse se lamentan de haber sido “traicionados” cuando lo cierto es que no hay traición alguna, sino el resultado de una confusión, haber tomado a la pura atracción física por amor.
Por otra parte no existe un “modelo” de persona única. Hay quienes van a sentir esa fortísima atracción por alguien que no sea precisamente una modelo o un actor de cine. No importa si es alguien gordito o gordita, alto o bajito, con una cara muy graciosa o no. Los factores que excitan la imaginación son muy variados.
No existe un patrón fijo y cada cual reacciona de manera diferente cuando se encuentra frente a esa persona que puede ser, por cierto, de su mismo sexo. Basta solamente que exista esa atracción y posteriormente se vaya consolidando el amor, ese sentimiento universal no conoce fronteras de ningún tipo.
Las almas gemelas
Otro mito que existe muy extendido es el de las famosas “almas gemelas”.
Es un término más bien poético que se aplica a dos personas que desde que se conocen establecen una buena química, como suele decirse…
Y a partir de ese encuentro van formando una relación estable puesto que comparten muchos intereses comunes, se compenetran perfectamente y sienten que han nacido “el uno para el otro”.
Los que creen en la reencarnación lo atribuyen a otras vidas, o al Karma, quienes no tienen esas creencias lo consideran una coyuntura casual, maravillosa, que puede significar el inicio de una relación que dure por muchos años, inclusive, para toda la vida.
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¿Dónde está esa persona maravillosa que compartirá tu vida? ¡Esperando por ti!
Hay muchas gentes solitarias anhelando amor, deseando estar junto a quien les dé cariño y comparta sus ilusiones y anhelos, aspiraciones y deseos. Alguien que a su vez inspire y excite sexualmente a la otra persona y conviertan cada minuto de la vida en un episodio inolvidable.
La astrología puede ayudarte con el estudio de las compatibilidades, que tienen que ver también con el llamado Ascendente en la Carta Natal, y cómo existen cualidades inherentes a los signos y sus factores resulta interesante explorar esa posibilidad.
En el caso de incompatibilidad no significa que “todo está perdido”, al contrario, indica que hay que luchar un poco más para alcanzar el éxito.
Mucho es lo que se ha escrito sobre el amor, poemas, novelas, historias, grandes batallas se han llevado a cabo movidos por el amor. Nuevamente, lo importante es saber diferenciar en todo momento la pura atracción física (emoción) del sentimiento (amor) que para florecer exige sobre todo una gran confianza entre los dos miembros de la pareja, respeto y consideración, entrega y ternura.
Por eso es tan importante cuidar la relación para que entonces, realmente puedas decir que “he encontrado mi alma gemela” y la expresión poética se traduzca en realidad.
Nota e imagen extraídas de Univision
